En ésta aciaga época que nos ha tocado vivir, parece que nos acechan todo tipo de catástrofes: volcanes, terremotos, incendios, sequías, olas de calor, olas de frio, epidemias, pandemias, conflictos armados, conflictos sociales, etc. En todos estos casos impredecibles e inevitables, por nuestra salud y bienestar, es necesario contar con un plan y una serie de productos que nos permitan salir airosos y sobrevivir.
En general, es importante tener acceso a productos de primera necesidad para garantizar la supervivencia. Los productos básicos incluyen alimentos no perecederos como arroz, legumbres, pasta, enlatados, barras de cereales y agua potable. También es importante tener un suministro de medicamentos y materiales médicos básicos, como apósitos, algodón, tiritas adhesivas, desinfectante de manos y termómetros.
Entre otros productos, es esencial una linterna o una fuente de luz portátil, ya que la electricidad puede ser interrumpida en una emergencia. También se deben tener baterías adicionales o un cargador de baterías portátil. Una radio portátil con baterías también puede ser útil para mantenerse informado sobre los cambios en la situación de la emergencia.
Es importante tener existencias adecuadas de ropa y mantas para mantenerse abrigado, así como artículos de higiene personal, como papel higiénico, toallas de papel y jabón.
No menos importante es disponer de dinero en efectivo, suficiente para afrontar los gastos que se puedan presentar durante al menos un mes. A pesar de que los gobiernos nos quieran convencer, por su propio interés, del uso del dinero de plástico, hay que ser realistas y considerar que existe la posibilidad de que los medios electrónicos fallen y no tengamos acceso a nuestro dinero del banco.
Finalmente, también se debe tener un plan de emergencia detallado y comunicar el plan a todos los miembros de la familia. Es importante tener un lugar seguro donde reunirse en caso de una emergencia y asegurarse de que todos estén informados sobre las rutas de evacuación y los puntos de reunión.